domingo, 28 de febrero de 2010

Qué dije?

Ah si, dije que lloraría, que todo sería demasiado distinto, que me sentiría muy insegura... jajajajaja.... Es increíble las conclusiones a las que uno llega por pensar demasiado cuando las cosas son mucho más simples de lo que se puede sospechar...

Desde hace 3 dias estoy instalada en Auckland, Nueva Zelandia. Y no me siento nada rara, es mas, me siento casi feliz, como si lo único que faltara para ser feliz es que mis seres queridos estén aquí.

Me he movido con más independencia y seguridad que lo que jamás me habría imaginado. Ok, sigo siendo tímida, en especial entre la gente de mi homestay, pero estoy haciendo las cosas, las estoy avanzando. Ha sido muy bueno que la gente de aquí sea super amable, y que en el pais se tenga la cultura de que todo funciones de que todo se le haga más fácil al ciudadano común.

toda la tensión de lo que podría pasar en el viaje se distendió con cada temblor que daba el dia de mi partida, quería llorar mientras terminaba de hace rmis maletas, no por extrañar a los parientes (nada de cursilerias) sino por el superacontecimiento de mi vida jajaja..

Es muy extraño que hay atenido una expectativa tan catastrófica 8positiva ynegativamente) y ahora m eencuentre relajadaza como enmi casa, escribiendo con la cama medio destendida y sin mucho meno sdesorden de lo que tenia en mi escritorio de mi casa en Perú.