viernes, 18 de septiembre de 2009

No Mundo

Definitivamente amo la oscuridad. No. Miento. No la amo. La necesito. Paz, soledad, intimidad. Yo sola con un solo foco de interés, yo sola y el mundo cubierto por un halo de misterio, que es la oscuridad en si. La dulzura se abre paso, la dulzura que no tiene tiempo ni lugar. Donde uno puede simplemente ser. La dulzura de lo negro, la dulzura de lo oscuro... Como pudo ser tan satanizada la oscuridad? Con lo que hace que el mundo nos pertenezca... 

Que alucinante es hacer esto escuchando los lado B de Björk, que alucinante es hacer esto pensando en ti y en nuestros colores secretos. Puedo buscar todo lo mío, todo lo que para mi tiene un significado.

Que plenitud... que plenitud...